Quizás has visto miles y miles de imágenes de Ángeles como seres alados, con arpas o espadas en sus manos y una aureola sobre sus cabezas, esta es la típica representación angelical que más se acepta en nuestros tiempos. Sin embargo, ¿Qué dirías si te digo que no necesariamente los Ángeles lucen así? ¡Vamos a descubrirlo!
Los
Ángeles están por encima de las dimensiones ordinarias (alto, ancho, largo y
tiempo), esto implica que no somos ni siquiera capaces de imaginar cuál pueda
ser su apariencia real, es como pedirle a una hormiga que trate de imaginar a
un árbol: Ella puede describir el árbol por partes, pero no la totalidad del
mismo.
Cuando
el ser humano trata de imaginar una realidad espiritual que está por encima del
plano físico, no lo podemos hacer en su totalidad, porque estamos en un plano
que de por sí es limitado, por ende solo podemos imaginar pequeñas partes de
esa realidad mencionada. Del mismo modo ocurre con los habitantes de esa
realidad, entre ellos los Ángeles.
Entonces,
¿Qué hay de los Ángeles que se han aparecido a seres humanos? Los Ángeles deben
aparecerse en formas conocidas y familiares para nosotros, de lo contrario ni
siquiera sabríamos que es lo que tenemos delante de nosotros, entonces es
típico que ellos se aparezcan con forma humana, aunque no siempre es así, ya
que pueden aparecer en forma de casi cualquier cosa.
A
lo largo de las historias de algunos libros religiosos, ejemplo la biblia,
vemos a algunos Ángeles aparecer con apariencias que recuerdan a la humana,
otras veces esa apariencia recuerda a formas animales, otras en formas poco
intuitivas para nuestra percepción limitada, podemos ver el caso de las
visiones de algunos profetas, ilustradas a continuación:
Visión del profeta Ezequiel
Los Ángeles son seres tan extraordinarios, que incluso es muy probable que nos hayamos topado con alguno de ellos sin siquiera darnos cuenta. Frecuentemente ellos tomaban formas humanas para visitar nuestro plano y cumplir alguna misión encargada por la divinidad, muchos de estos humanos jamás se enteraron de que habían interactuado con un ser de un plano superior, y es que, si hay algo que suele caracterizar a estos seres llenos de amor es su discreción.
En
conclusión, los Ángeles no están sujetos a apariencias físicas limitadas,
pueden aparecer y manifestarse de tantas formas como les sea necesario hacerlo,
aunque típicamente se van a manifestar con apariencias que recuerdan a la
humana, bañados en en resplandor de la divinidad y en el amor más puro que
puedas imaginar.
