Nombre:
Iezalel “Dios Glorificado sobre todas las cosas”.
Coro:
Querubines, Ángeles al servicio de Hochmah-Amor.
Planeta:
Júpiter
Días
de regencia: 18 de enero, 1 de abril, 13 de junio, 25 de agosto
Lo
que otorga:
·
Fidelidad conyugal y
reconciliación entre esposos.
·
Feliz memoria.
·
Habilidad en la ejecución de
cualquier tarea.
·
Para conseguir favores de
los superiores.
·
Protección contra el error,
la ignorancia y la mentira.
Lección:
Ser el reconciliador.
Cita bíblica
¡Aclamen
alegres al Señor, habitantes de toda la tierra!
¡Prorrumpan
en alegres cánticos y salmos!
Salmo
98:4
Iezalel:
“Un sueño reconciliador”
Sol
no recordaba una mañana tan triste como aquella que anunciaba el nuevo
amanecer.
Con el rostro apesadumbrado
y ojeroso por el llanto que no cesaba de ahogar su garganta, nuestra pequeña
protagonista apenas si podía encontrar una razón para seguir conviviendo en
aquel lugar, en el que hasta entonces había crecido feliz.
Aún podía oír como lo
estuviera viviendo una y otra vez, la conversación que mantuvieron sus padres.
No comprendía muy bien porque motivo discutían tan acaloradamente. Su madrea
acusaba a su padre de que nunca estaba en casa, y su padre molesto por ese
comentario, se quejaba de que ella no podía controlar su vida.
Mal estaban las cosas -pensó
Sol-, y buscando una razón, se dijo que tal vez la culpable de que sus padres
discutiesen era ella, y lo mejor que podía hacer para ayudarles era marcharse
de casa, así no tendrían por qué preocuparse.
Convencida de que hacia lo
correcto, escribió una nota a sus padres en la que decía los motivos de su
huida. Aprovechando la oscuridad dela noche, la pequeña sol se confundió entre
las sombras y abandonó su hogar, estaba segura de que era lo mejor para todos,
pero no pudo evitar que su única compañera en aquella desesperada aventura
fuese la tristeza.
Cuando amaneció a la mañana
siguiente, Sol se encontraba muy lejos de su hogar. Había caminado durante toda
la noche y ahora se sentía agotada, por lo que buscó cobijo entre unos árboles
donde quedó profundamente dormida. Durante su sueco, se encontró con un Ángel
que la llamó por su nombre:
– Sol,
Sol, soy Iezalel, el ángel de la Fidelidad. He visto que algo te preocupa y
quiero ayudarte -le dijo en tono muy dulce-.
Sol que no se sintió muy
asombrada, le contestó:
– Creo que
nadie podrá ayudarme, puesto que el problema lo he causado yo misma, y debo ser
yo quien lo arregle.
– Tu
acción es muy noble, pero tal vez debas saber algo.
Y diciendo esto, el ángel le
mostro unas imágenes donde pudo comprobar el profundo dolor de sus padres, que
abrazados lloraban la pérdida de su hija.
Sol quedo tan impresionada
que se despertó con profunda ansiedad. Debía volver cuanto antes a casa, pues
sus padres la necesitaban para ser felices.
Y así fue, cuando sus padres
la vieron regresar, se fundieron con ella en un estrecho abrazo. Sol había
reconciliado a sus padres y de paso había aprendido que EL AMOR ES
SIEMPRE UN LAZO DE UNIÓN.
Fin.