Atributo: Quien como Dios.
Planeta: Sol.
Coro Angélico: Principados.
Sefiráh: Tiferet.
Horario de regencia: de 13:40 a 14 horas.
Días
de regencia: 16 de febrero, 29 de abril, 10 de julio, 23 de septiembre, 4 de
diciembre
¿Para qué se le invoca?
·
Tener seguridad en viajes.
·
Obtener obediencia o disciplina de los subalternos.
·
Extraer negatividad de personas, lugares o cosas.
·
Poner en evidencia todo lo oscuro.
Los nacidos bajo su regencia
Será conocedor de técnicas y medios para mantener grandes
empresas, distinguiéndose por su gran diplomacia. Tendrá una intensa protección
de su Ángel de regencia. Siendo digno, elevado, inspirado e incorruptible.
Podrá ser confidente de ciudadanos de alto prestigio social, económico o
político y colaborará fielmente con cualquier persona que tenga como objetivo
mejorar la sociedad. Será querido por las personas más humildes y atacará a las
personas malvadas y aprovechadoras. Su mensaje siempre de optimismo y fe
irradiando energía de confianza, inspiración y creatividad.
Cita bíblica
El Señor te protegerá;
de todo mal protegerá
tu vida.
Salmo 121:7
Mikael: “el hijo del
presidente”
No se podía quejar el joven Mikael de que la vida le tratase
mal. Contaba con todos los placeres que la sociedad podía ofrecerle y todo
gracias a que su padre era muy respetado.
Desde que fue nombrado presidente no hubo un solo día en que la
suerte no le sonriera. Donde quiera que iba todos querían complacerle y
agradarle.
Al principio aquella situación pareció gustarle al joven
afortunado, pero al cabo del tiempo Mikael comenzó a sentirse incomodo, no daba
un solo paso que no estuviese controlado. En todos los sitios donde iba era
conocido y no le dejaban pagar.
Sin que él pudiera evitarlo sus compañeros le trataban diferente
a los demás. Muchos le envidiaban porque veía que el gozaba de privilegios sin
hacer méritos para merecerlo.
Ya empezaba a estar harto de todo. Mikael quería demostrar a
todos que él no quería recibir favores que no hubiese ganado a pulso. No tenía
culpa de ser el hijo del presidente.
No sabía qué hacer para evitar suscitar envidias entre sus
compañeros, pero debía intentarlo, y tendría la ocasión de demostrárselo, pues
por aquellos días se acercaba la fecha en la que todos los años se elegía al
estudiante más meritorio que representaría a la escuela en un congreso
nacional.
Mikael tuvo la idea de que si se presentaba y conseguía salir
elegido con sus propios esfuerzos, eso ganaría sus simpatías.
Con especial entusiasmo el joven empezó a trabajar en el
proyecto. No descansaba apenas, pues deseaba presentar un excelente trabajo.
Para salir elegido debía elaborar un programa que convenciese a
todos los estudiante de que si le votaban el defendería todos sus derechos en
el congreso.
Su padre que le echó de menos en aquellos días, se interesó por
lo que estaba haciendo y quiso comunicárselo:
-Mikael, hijo, me ha comentado tu madre que te presentas como
candidato en el colegio para representarle ante el congreso, ¿es cierto?
-interrogo amablemente y con interés -.
-Si papa, pero bueno no te preocupes, no merece la pena
-contesto queriendo eludir el tema-.
-Vaya veo que eres humilde. Eso es bueno para un candidato -le
dijo su padre -, pero tal vez deba darte algunos consejos, no olvides que tengo
experiencia en política -añadió mientras reían -.
-Bueno papa, yo… -expreso titubeante el joven -.
-Nada, no hay nada más que hablar, mañana mismo hablare con los
padres de algunos de tus compañeros y les pediré que convenzan a sus hijos para
que te voten. Una ayuda nunca viene mal.
-No -grito Mikael muy enfadado -, no debes meterte en este
asunto, porque no dejas que haga algo por mí mismo. Estoy cansado de que todos
vean en mí al hijo mimado del presidente. No lo comprendes papa, debo ser yo
mismo. Me gusta lo que hago y si no gano, tampoco será el fin del mundo. Déjame
aprender por mí mismo. –
-Lo siento hijo, yo no sabía que te estaba haciendo daño -le
refirió profundamente afectado su padre -.
-No te preocupes papa, ya lo he olvidado -le dijo Mikael
queriendo ser amable -.
Mikael se presentó a las elecciones y gano. Sus esfuerzos fueron
sinceros y supieron ganar la confianza de sus compañeros. Fue un buen
representante en el congreso y aquello le permitió ser reelegido en años
sucesivos.
Fin.