Atributo: Dios conocedor de todas las cosas.
Planeta: Júpiter.
Coro Angélico: Dominaciones.
Sefiráh: Jesed.
Horario de regencia: de 10:40 a 11 horas.
Días
de regencia: 7 de febrero, 20 de abril, 2 de julio, 14 de septiembre, 25 de
noviembre
¿Para qué se le invoca?
·
Reconocer a las personas traidoras y descubrir sus planes.
·
Traernos revelaciones sobre nuestros defectos y actitudes
erradas.
·
Poner en evidencia situaciones ocultas.
Los nacidos bajo su regencia
Será considerado un arquetipo de las obras de Dios. Estará usado
por el mundo Angélico y su lucha será siempre para defender el bien.
Comprensivo, simpático y amoroso, estará siempre bien relacionado y tendrá el
reconocimiento de todos. Sabrá controlar su mundo interior adaptándose a la
realidad y no permitiendo que las ilusiones lo sobrepasen. Luchará por desarrollar
sus tendencias espirituales que son del mayor grado de elevación. Será benéfico
a sus semejantes iluminándolos con sus buenas acciones. Luchará porque las
personas no sean ignorantes, contribuyendo con aulas o recursos financieros
para esta buena causa. Será un amigo bien y deberá ser muy cauteloso al elegir
pareja porque necesita un hogar tranquilo para poder tener una personalidad
equilibrada.
Cita bíblica
El Señor conoce los
pensamientos *humanos,
y sabe que son
absurdos.
Salmo 94:11
Yehuiah: “el valor de
un guerrero”
Las trompetas de palacio tronaron una y otra vez anunciando la
llegada del gran guerrero.
Sus hazañas heroicas y el triunfo en las batallas habían creado
una leyenda de él que le precedía ante la euforia del pueblo, que aclamaban su
valor y gloria.
Yehuiah era adorado por todos. Los reyes lo respetaban y los
Dioses le otorgaban su poder y su gracia.
Muchos pensaban que era un elegido y que le habían dotado del
divino don de la inmortalidad.
En aquel día de honores, Yehuiah sería nombrado Príncipe de
todos los ejércitos y Supremo Guardián del Orden. Con aquellas condecoraciones
colmaban los límites de la bravura y del valor.
Con sus últimas batallas, Yehuiah había conseguido eliminar a
todos los enemigos del reino, llevando la paz a su rey. Así y durante los años
venideros, toda la región vivió días muy felices.
Con la paz renació la prosperidad y la abundancia. Se respiraba
salud y bienestar y todos convivían en la plenitud.
Aquella tranquilidad que al principio significaba una
experiencia gozadora comenzó a convertirse en una situación monótona que ponía
muy nervioso especialmente a aquellos que estaban acostumbrado a la acción
bélica.
Fue por este motivo que a espaldas de Yehuiah se estaba
fraguando una maliciosa acción que trataría por todos los medios de acabar con él.
Aquella traición estaba dirigida por su lugarteniente, su hombre de confianza,
que veía como su admirado jefe se convertía en un ser débil y blando.
Con su astucia consiguió reunir a 6 hombres a los cuales
prometió grandes riquezas y honores si le ayudaban a poner fin a la vida de
Yehuiah. La falta de escrúpulos y el afán de poder, hizo que aquellos hombres
apoyaran las maquinaciones del traidor y le ayudaran a cumplir su plan.
Aprovecharon la oscuridad de la noche para confundirse entre las
sombras y llegar sin ser vistos hasta las habitaciones privadas de Yehuiah.
Este dormía a esas horas y no podía sospechar el peligro que le
acechaba.
Los traidores no tuvieron dificultad para burlar la guardia y ya
se dirigían al lugar donde el valiente guerrero reposaba su cuerpo.
Mientras tanto y cuando ya el puñal de aquel malhechor se
dirigía hacia su corazón, Yehuiah que se encontraba en el mundo de los sueños
sintió como una voz lo avisaba:
-Despierta Yehuiah, tu vida está en peligro.
De repente y cogiendo por sorpresa a los asesinos que trataban
de darle muerte, Yehuiah salto del lecho y empujó su espada. No fue necesario
el combate pues el miedo puso alas a los pies de los traidores.
A la mariana siguiente Yehuiah desvelo el misterio y acuso a su
lugarteniente de traidor. Pudo sentenciar su acción con la muerte, pero
prefirió respetar la paz y dejo que se marcharse de la ciudad, donde no podría
volver jamás.
Fin.