Atributo: Dios creador de todas las cosas.
Planeta: Luna.
Coro Angélico: Guardianes.
Sefiráh: Yesod.
Horario de regencia: de 23 a 23:20 horas.
Días de regencia: 2 de enero, 15 de marzo, 27 de mayo, 7 de
agosto, 21 de octubre
¿Para qué se le
invoca?
·
Cambiar nuestros hábitos de pensamientos.
·
Ayudarnos en la recuperación de drogas y alcohol.
·
Darnos confianza y optimismo.
Los nacidos bajo su regencia
Quien nace bajo su influencia puede dominar todos los fenómenos
de la naturaleza (los poderes, la energía). Tendrá siempre ideas de confianza y
optimismo en todos los sectores de su vida sentimental, social y profesional.
Es un poco reservado y a veces introspectivo. Percibe todo a su alrededor y
cuando es necesario entrar en acción inmediatamente. Su imagen es íntegra y no
tiene nunca nada que esconder. Espiritualizado, desprendido de todo lo que no
sea esencial. Consigue regenerar personas, plantas o animales. Busca mucho su
propia verdad y es un verdadero liberal y podrá ser un conocedor de organizaciones
cósmica como la gran Fraternidad Blanca y aspectos elevados en lo que se trate
a la Angelología. Tiene una gran intuición y recibe una gran información a
través de esto. Su religión es la verdad y es dueño de su destino.
Citas bíblicas
Y dijo Dios: « ¡Que exista la luz!» Y la luz
llegó a existir.
Génesis 1:3
En el principio ya
existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
Juan 1:1
Jabamiah: “El filón de
oro espiritual”
La historia que a continuación os voy a contar, es la historia
de un verdadero buscador de oro, que tras muchos años de búsqueda logro un día
encontrar lo que deseaba, un maravilloso filón, pero no sabemos si aquel
hallazgo vino a traerle la felicidad o por lo contrario sería portador de desgracia.
Veámoslo.
Habían sido doce años, doce pesados y largos años de incansable
trabajo, de ir de acá para allá sin conocer lo que era un merecido descanso,
durmiendo la mayor de las veces teniendo el firmamento por techo y
alimentándose tan solo de lo que era capaz de encontrar a su paso.
Pero al final mereció la pena pasar todas aquellas calamidades,
pues el hallazgo de aquel filón, le había convertido en un hombre rico, muy
rico.
El loco y harapiento buscador que un día partiera huyendo de los
sinsabores de la pobreza, volvía convertido en un acaudalado y respetado señor.
Nadie le habla reconocido y muchos de los que antaño le habían
despreciado ahora revoloteaban a su alrededor intentando ganar su simpatía y
confianza, para que se sintiera atraído por aquella falsa amistad y compartiera
con ellos su riqueza.
Aquella hipócrita situación le divertía y Jabamiah dejo que lo
agasajaran durante un tiempo aprovechándose de su ventaja, hasta que llego el
día en que les dio una buena lección.
Todo parecía sonreírle desde que tuvo la fortuna de convertirse
en un hombree rico. Se sentía amo y señor de aquel pueblo. Tenía tanto poder su
dinero que podía comprar cuanto quisiera, hasta la moral de sus habitantes.
Poco a poco se fue apoderando de todo y para asegurar que el
dinero nunca le faltase construyo salones de juego donde todos los días robaba
a cuantos jugaban en ellos, sin que estos lo supieran.
Desde que el llego, Luven se había convertido en una ciudad
corrompida, y todos cuantos a ella llegaban quedaban seducidos por sus
encantos, y cuando salían, muchos intentaban suicidarse, pues nada les quedaba
para seguir viviendo.
Cierto día, Jabamiah sufrió un terrible accidente y tuvo la mala
fortuna de quedar invalido. Ni todo el oro del mundo podía devolver la
sensibilidad a sus piernas que habían quedado paralizadas.
De la noche a la mañana, el hombre más feliz de la tierra se
había convertido en el más desgraciado. No quería hablar con nadie, únicamente
quería estar solo. Comprobó que siempre lo había estado, aunque aparentemente
estuviese rodeado de mucha gente. Todos le habían buscado por su riqueza, jamás
nadie le necesito como persona.
Aquellos pensamientos fueron ocupando su lente y le martilleaban
con dureza. ¿Tantos años perdidos con el único propósito de hacer riquezas,
para qué? La vida – pensó -, era algo más que poseer y poseer. ¿Cuánto había
dado el? No pudo encontrar respuesta.
Jabamiah se sentía cada vez más desconsolado. Ya no le importaba
ser un hombre invalido, le importaba y mucho, ser un hombre corrompido y se
dijo que debía hacer algo para evitarlo.
Y así lo hizo. Lo primero fue construir un templo donde las
almas de Luven pudieran encontrar la paz que el ahora sentía. Más tarde
construiría colegios, jardines y casas para cuantos necesitasen de ellas.
Sintió Jabamiah, como ahora su vida era más plena. No podía
andar, pero sus acciones lo hacían por él. Aunque no por mucho tiempo, puesto
que su naturaleza cambio tanto, que sus órganos enfermos recobraron la salud, y
aquel buscador de oro encontró un nuevo filón, pero se trataba en esta ocasión
del oro espiritual, el eterno poder del espíritu.
Fin.
* Definición de Filón: Relleno de minerales en la corteza
terrestre.